Colegio
Sagrado Corazón de Jesús
La memoria de nuestro colegio
comienza de la siguiente manera: “Año del señor 1901. Fundación y apertura del
Colegio Sagrado Corazón de Jesús en Villa Mercedes. San Luis. República
Argentina.”
Nuestra Madre, Francisca Javier
Cabrini, después de su llegada a la Argentina se dispuso a fundar el Instituto
para gloria del Sagrado Corazón.
La propuesta de fundar una nueva
casa surgió cuando Mercedes de la Reta, compañera de viaje de Italia a Buenos
Aires, le dijo que estaba dispuesta a ofrecer parte de su patrimonio para que
fundara un colegio en su ciudad natal (Mendoza). Ante tal ofrecimiento y una
vez en Buenos Aires, la religiosa dispuso enviar dos hermanas a la ciudad de
Mendoza para ultimar detalles de la nueva casa; luego de cuarenta días en dicha
ciudad pierden las esperanzas por aparente cambio de voluntad y con expresa
autorización de la Madre abandonan la ciudad; el 13 de abril de 1901 llegan a
Villa Mercedes.
Las hermanas Constanza Cambieri y
Anna Lombardi se dirigieron a la Parroquia donde el cura párroco les entregó
cartas de recomendación para presentarse en los hogares más católicos y algunos
propietarios pudientes del medio. Las hermanas en pocos días obtienen dinero y
muebles para dar comienzo al Colegio; avisada de todo Madre Cabrini las animaba
a proseguir hasta que pudiera ella llegar a establecer de hecho la fundación.
La Madre
Cabrini ocupada en la fundación de otro Colegio en la ciudad de Rosario (Santa
Fe) retardó su viaje. Llega a Villa Mercedes el día 23 de Mayo de 1901 a las
cuatro y media de la tarde siendo cálidamente recibida por las dos hermanas, un
grupo de niñas mercedinas (futuras alumnas del Colegio) y distinguidas señoras
del medio. La Madre se ocupó personalmente de la búsqueda y elección del
edificio, sito en la esquina actual de Pedernera y Pringles; antes de las
veinticuatro horas siguientes estaba listo para iniciar su nueva fundación.
Apertura
del Colegio:
El 26 de
Mayo, la Madre Cabrini participó de la misa de pentecostés y a su regreso
escribió al Señor Obispo Marcelino Benaventi, notificándolo de la apertura del
Colegio y pidiéndole el confesor y el Capellán. Ese día fue a la estación a
recibir a las hermanas que desde Buenos
Aires venían para formar la comunidad de Mercedes. Luego de varios días de
estancia, la Superiora regresa a Buenos Aires, pese a que por aquellos días
nuestra ciudad contaba con la zona centro y estación; al pasar por el sitio
donde está el actual colegio (Mitre 1222) Madre Cabrini dejó claro que ese era
el lugar que le agradaba para construir el colegio, pues consideraba que ese
era el centro geográfico de la villa, sueño que se hizo realidad en la década
del 60.
La
comunidad estaba formada por siete
religiosas a las que se agregaron dos más en junio de ese año.
El
trabajo de la casa era mucho: visitar enfermos, enseñar el catecismo,
refaccionar la casa, visitar los presos, hacer escuchar la palabra de Dios,
misionar. Nuestro colegio se convirtió en poco tiempo en un importante centro
de catequización de los inmigrantes italianos y del resto de la población.
Los
primeros años transcurren sin grandes
novedades; la nueva casa se distinguía por el elevado nivel de enseñanza y la
difusión de dos lenguas extranjeras: italiana y francesa.
Así
fue pasando el tiempo y el colegio fue creciendo en número de alumnos y para
proveerse del mobiliario y realizar los arreglos de la casa (pobre, construida
de adobe) se ayudaban con rifas y beneficios.
Años
subsiguientes
La
pujante escuela primeria de las misioneras recibían año a año, mayor cantidad
de alumnos, junto con el número de alumnos crece la necesidad de más docentes, así se abren las puertas a las
primeras educadoras laicas.
En
la década del cuarenta, el instituto comienza a dictar clases de bordado y cocina,
lo que redituaba a las hermanas para su manutención. Es también a fines de la
década del cuarenta que la escuela recibe los primeros alumnos varones que solo
cursarían hasta primer grado superior.
En
los años cincuenta se ve la necesidad de construir un edificio más grande,
comienza así el sueño del nivel secundario. El colegio se construiría en el
terreno elegido por madre Cabrini cincuenta años atrás, a través de la donación
del terreno y dinero para la construcción del edificio por parte de los hermanos
Boucherville.
Crece
la construcción de la nueva casa con la planta alta lista para una escuela
secundaria y abre sus puertas en 1962.
El
nuevo edificio albergó durante años a niñas de poblaciones cercanas donde no podían realizar estudios secundarios.
Las
conocidas pupilas estuvieron en el colegio hasta fines de los 80.
Hasta
1977 la Secretaría y la Dirección del instituto se mantuvo específicamente a
cargo de las hermanas, pese a que casi el cien por ciento de las cátedras estaban
en manos de laicos.
El
2 de Abril de 1983 las misioneras ponen, en marcha en la casa mercedina, el
primer profesorado de Historia de la provincia de San Luis, el nivel terciario
se mantuvo hasta cubrir las necesidades del medio.
Las
promociones de maestras fueron reemplazadas por las de bachilleres nacionales y
en 1971 se abre el primer año para aspirantes a peritos mercantiles, cuya
primera promoción deja las aulas en 1975. Tanto bachilleres como peritos
mercantiles dejan su lugar a bachilleres con capacitación laboral en: Auxiliar
en Comunicación Social y Auxiliar Contable Impositivo.
En
la actualidad el Nivel Secundario del ISC, ofrece un Ciclo Básico Común y un
Ciclo Orientado en “Economía y Gestión de las Organizaciones”.